Proteja su mente

Nos están arropando con una tela de araña simbólica. Con muchas ideas aparentemente contradictorias pero que van hacia el mismo fin.

Esto crea mucha confusión y la gente está muy preocupada e indecisa.

Se están aplicando los medios de propaganda al máximo para manipularnos. Unos se polarizan y van a los extremos, otros se mantienen en el status quo y con muchas dudas.

Estamos en un tiempo en el que hay que dedicar tiempo a la introspección y pensar en por qué pensamos del modo en que lo hacemos. ¿De dónde surgen nuestras ideas? ¿Son originales y fruto de nuestro propio modo de pensar? ¿Están en armonía con nuestra forma de ser, con nuestros valores y visión de la vida?

No deberíamos asimilar las diferentes corrientes de pensamiento que son foráneas a nuestra idiosincrasia a menos que estemos conscientes de nuestro proceso mental y de que realmente contribuyen a nuestro bienestar. Nos quieren inducir a aceptar ideas y formas de pensar dañinas.

Esto crea en nosotros un choque de ideas pero la repetición y el que otros las acepten logra que bajen nuestras defensas y lleguemos a aceptar patrones de pensar y conductas que nos crean disonancia cognitiva.

Existe el peligro de que dejemos de ser quienes somos, que abandonemos el modo en que nos gusta ser y entonces comiencen la depresión y el estrés.

Si dejamos de ser nosotros mismos tendremos que pretender ser lo que no somos. Surgirá una lucha interna de la cual, en muchos casos, no estaremos conscientes.

Los especialistas en salud mental recomiendan aprender a “soltar y dejar ir”. Hay mucha corrupción e injusticia y en la mayor parte de los casos no podemos hacer nada para resolverla. El criticar y enfadarnos lo que logra es dañar nuestro bienestar.

Hay que soltar muchas cosas que se mencionan en las noticias pues no las podemos resolver y perturban nuestra mente.

Es necesario cultivar ecuanimidad, “un estado de estabilidad y compostura psicológica que no se ve perturbado por la experiencia o exposición a emociones, dolor u otros fenómenos que pueden causar la pérdida del equilibrio de la mente”. que no se ve perturbado por la experiencia o exposición a emociones, dolor u otros fenómenos que pueden causar la pérdida del equilibrio de la mente”.